¿Política o política? Está en nuestras manos.

Curiosa situación. 00:15 del 10 d Julio de 2012. Tengo 20 años. Mientras el resto de mis coetáneos se debaten entre el Ron con coca-cola o el Gin Tonic a mi me surge una duda. ¿Qué es la política?

Pues he de reconocer que no lo sé. Es probable que me muera sin saberlo del todo. Puedo ver qué es la política hoy en día, pero pido por favor que eso no sea la verdadera política.
Esta pregunta ronda en mi cabeza desde hace algunos meses, pero ha sido estos últimos días cuando mi duda se ha disparado. Hoy (por ayer, el 9) un profesor de filosofía trató abrirme los ojo.

La Política debe tener como único y exclusivo fin, el servicio a la sociedad. Esto que así escrito puede parecer algo obvio y a la vez algo utópico, no es una característica principal de los políticos de nuestro país.

Tan desprestigiada está la política que se ha convertido , según apuntan varias encuestas, en uno de los principales temas que más preocupan a los ciudadanos. Este interés, miedo o preocupación de la gente es lógico (viendo el panorama) a la par que alarmante. Sin embargo también es un reto.

Está en nuestras manos invertir la situación, además de ser conscientes de que nuestra generación jugará un papel fundamental en dicho cambio.                               

El mencionado cambio pasa por darnos cuenta de lo importante que es dedicarse a la Política. No debe ni puede ser un mero afán de poder, no! Me opongo frontalmente a todo aquel que se toma la Política como puro ascenso, a trepar a costa de quien haga falta. Hoy en día muchos se dedican desde que son muy jóvenes, descuidando una posible carrera universitaria. Ahí surge un verdadero problema, no ven la Política como un servicio a mí país, lo ven como una forma de vida a la que se agarran sea como sea. Lo siento, eso no es Política, tal vez sea politiqueo.

Esta es una de las razones por las cuales no atrae la Política a los jóvenes. Nos transmiten que es una pura ambición de poder.

La Política es mucho más que eso. Los que ejercen dicha profesión han de darse cuenta que su trabajo es una responsabilidad, casi (o sin casi) una carga que han de desempeñar en pro del ciudadano. Que su trabajo es una grandez. Que de lo que el haga depende una Nación entera y que no puede y no debe enfocarlo de otra manera más que como un servicio de Justicia y Lealtad a su país.
Que corrupción, dinero, poder y ambición no pueden ser palabras que se encuentren en su diccionario y que servicio a los demás, justicia, gratitud y honor han de ser los valores que le guíen en su camino.

No quiero acabar sin agradecer a todos aquellos políticos que luchan por enarbolar en su profesión estos valores, no desistais en vuestro empeño. Aguantar, que esta situación tiene que cambiar y creo que llega una generación de jóvenes dispuestos a ayudaros.

Gracias y esperarnos!!!