Me hace gracia. Qué gran contradicción. La
semana pasada salía defendiendo a una persona que había sido absuelta y esta
semana escribo defendiendo a alguien que ha sido condenado.
Ante dos mismos hechos, dos soluciones
diferentes. A Camps le absolvieron por falta de pruebas que demostraran que es
culpable. A Contador ante la misma falta de pruebas el TAS (Tribunal de
Arbitraje Superior) le sanciona con la pena máxima. ¿Por qué? Eso me pregunto
yo, se pregunta Alberto, se pregunta su familia, sus amigos, su equipo y, cómo
no, todo el mundo de la bicicleta.
Jamás, repito: jamás había leído algo
parecido. 98 páginas de sentencia indican que Alberto Contador es inocente,
pero que a pesar de su inocencia (o falta de pruebas) deciden condenarle a la
máxima sanción posible (2,5 millones de euros, pérdida del Tour de Francia 2010
y Giro de Italia 2011; así como la desposesión de los demás triunfos logrados
desde el mencionado Tour 2010).
En la sentencia se puede apreciar que el
Tribunal dice que la hipótesis más probable es que el clembuterol llegara a su
cuerpo tras la ingesta alimenticia de alguna sustancia contaminada. Por ello
(esto ya es de mi cosecha) te condenamos a lo más que nos permite la ley Han
partido de la base de que era culpable. Aceptan que no se puede demostrar que
no haya actuado sin negligencia. ¿Dónde queda la presunción de inocencia?
Perdonen que repita una y otra vez lo mismo pero es que no lo entiendo. ¡Es
absurdo!
Otra “anécdota” curiosa -por llamarla de
alguna manera- de la sentencia es que la sanción parece ir con el objetivo de
que Contador no corra en los Juegos Olímpicos. Me explico: le sancionan a dos
años sin competir, contando desde el momento que dio positivo, que fue en el
Tour 2010 (por eso le quitan todo lo que ha ganado después). Hasta aquí te
puede gustar más o menos, porque le han quitado premios en los cuales no ha
dado ningún positivo; no obstante, se puede entender que se lo hayan quitado
considerando que estos dos últimos años no “debía” haber seguido corriendo. Lo
que no consigo concebir es que la sanción entre en vigor una vez acabado el
Tour 2010, y la sanción no incluye dichos días. ¿Por qué? Muy sencillo,
casualidades de la vida que esos son los días justos para no poder competir en
los Juegos Olímpicos. Esto parece una película de los Cohen…
Ahora bien, Alberto Contador, ciclista,
español, llega con los mismos hechos, con la misma falta de pruebas que en casos
anteriores, como el ciclista Philip Nielsen y el jugador de tenis de mesa
Ovtcharov y deciden que sí le van a sancionar. ¡Increíble! No voy a entrar en
las teorías conspiracionistas, aunque estoy convencido que esto es un ataque
bastante organizado no solo contra Contador, sino contra todo el deporte
español. A Richard Gasquet, tenista francés –sí, sí, de Francia- le absolvieron
tras alegar que la cocaína por la cual dio positivo la contrajo al besar a una
mujer; no dudo de la inocencia de Gasquet, dudo de los que juzgan a mismos
hechos distintas sentencias ya que la AMA (Agencia Mundial contra el dopaje) sí
decidió recurrir contra Contador y contra Gasquet no. ¿Ya he dicho que Gasquet
era francés? Por si acaso.
Ayer Alberto Contador dio una lección de lo
gran persona que es, no arremetió contra nada ni nadie. Aseguró que no se
sentía perseguido, aún cuando es evidente lo contrario. Ayer dio una lección de
respeto, de todo ese que le han faltado a él. Nos demostró lo que es la
educación: ni una palabra agria, ni un adjetivo en contra de todos aquellos que
te quieren arruinar la vida. Por todo ello, quizás nos reafirmamos en tu
inocencia.
Nada que reprocharte. Un ejemplo de superación
personal, zancadilla tras zancadilla, te levantas, lo has hecho siempre y no
dudo que ahora harás lo mismo. Alberto: volverás al lugar del que nunca
te debieron echar. Volverás a codearte con los más grandes de la historia,
volverás a pegarnos al televisor durante horas con aquellas escaladas mágicas e
inigualables, volverás para devolvernos la sonrisa, volverás porque sin ti el
Tour no va a ser lo mismo, porque sin ti el Ciclismo no va a ser lo mismo.
Insisto: volverás, porque tú país te necesita, porque tú esposa necesita que
re-demuestres al mundo quien es su Alberto, porque tus padres quieren que les
recuerdes que significa apellidarse Contador. Por ti, por todos. No lo
dudéis ni un momento. Alberto volverá.
Completamente de acuerdo, Manu. Por cierto (y perdona la publicidad), en mi blog he publicado un análisis jurídico de la sentencia del TAS: http://josemariadepablo.blogspot.com/2012/02/la-sancion-contador-derecho-deportivo.html
ResponderEliminarPues es lo que hay: los franceses nos tiene envidia y punto. Pero bueno, cuando vuelva les dará una lección y ganará otra vez todo, y con un día de ventaja...
ResponderEliminarPor lo demás, muy buen post. Sigue así y no lo dejes.
Que la Fuerza te acompañe
Yo creo que si Contador fuera francés (o lituano)y lo hubiesen condenado, no lo defenderías tanto
ResponderEliminar¡Grata sorpresa! Manu, este post me ha captado bastante más que el anterior. Este tiene un estilo más cuidado. ¡Buen trabajo! Y Nachas... no estaría mal que el frío lituano te congelase las manos y te impidiese escribir (con cariño, eh? jajaja).
ResponderEliminarPD: Manolo, Manolo, Manolo... sin comentarios sobre el título...